¡Buenas!
¿Cómo estáis? ¿Cómo habéis empezado este domingo tan especial? ¡Espero que estéis de maravilla!
¡Feliz día a todas las madres que me leéis! Sé que por aquí hay una gran cantidad de madres que me leéis y hoy es nuestro día, un día de celebración, de reconocimiento, de cariño y de mucho, mucho AMOR.
¡No hay nada como una madre!
Cada año desde que estuve embarazada de Sergio, ya me sentía madre y este día cobraba un sentido más especial aún, ya que yo empezaba también a ser protagonista, junto como había sido hasta el momento, con mi madre.
Recuerdo que mi madre, en múltiples ocasiones, cuando era niña y sobre todo adolescente, me hablaba de como iba a ver las cosas de diferentes cuando yo fuese madre y también, los sentimientos tan fuertes que se renuevan en forma de agradecimiento y admiración por ella, porque aunque siempre lo valoras (de una forma u otra), hay una parte, que hasta que no eres madre, no comprendes del todo y luego es algo tan grande lo que sientes hacia ella, que empiezas a darte cuenta del esfuerzo, dedicación, tiempo y cariño que te ha dedicado junto con tu padre, y eso te llena de amor.
Así que hoy el post va dedicado a ella, para darle las GRACIAS, una vez más, por todo lo que ha hecho y sigue haciendo por mí desde que nací, ¡eres la mejor mamá! Te quiero muchísimo.
Y desde aquí, un beso enorme a todas las madres del mundo, ¡os lo merecéis todo!
Son tan grandes, tan necesarias....precioso post! Saludos!
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