¡Buenas!
¿Qué tal estáis? ¿Cómo va todo? ¡Espero que fenomenal!
Hoy en Piolineando os traigo una receta muy fácil para hacer en familia, que seguro que os va a encantar y que nosotros hicimos en Halloween y fue todo un éxito.
Y os preguntaréis que a que viene una receta de Halloween con Halloween ya pasado, pero es que creo que os puede dar una buena idea para hacer en cualquier momento del año y además, así ya está aquí todo subido para el próximo Halloween.
Queríamos hacer un postre fácil y rico y, por supuesto, que fue "terriblemente terrorífico", así que hicimos estas caras de hojaldre rellenas de Nocilla o Nutella, ¡que daban mucho miedo!
INGREDIENTES:
- 2 láminas de masa de hojaldre
- Nutella, Nocilla o la crema de chocolate que queráis
- 1 huevo
PREPARACIÓN:
- Ponemos una lámina de masa de hojaldre en el papel de horno que ya viene con ella o en otro.
- Con un vaso o un corta pastas del tamaño que queramos hacer los hojaldres, vamos cortando la masa con la forma.
- Hacemos la misma operación con la otra lámina de masa de hojaldre.
- Rellenamos de Nocilla o Nutella la mitad de los círculos.
- La otra mitad la metemos en el congelador 10 minutos para que se ponga dura y sea más sencillo hacer los cortes de las caras.
- Pasado ese tiempo, con la punta de un cuchillo o con un palillo, hacemos los cortes para hacer las caras como más nos gusten.
- Una vez hechas, las ponemos encima de los círculos con Nutella y sellamos los bordes.
- Batimos un huevo y pintamos nuestras caritas.
- Con la masa de hojaldre sobrante, podemos hacer lacitos, huesitos o lo que se nos ocurra.
- Horneamos a 200º unos 10-15min. Esto es un poco relativo, según vuestro horno, puede ser más o menos tiempo o más o menos temperatura, la clave es que cuando veáis que se empiezan a dorar, sacarlos.
En mi caso, al rellenarlas unas con Nocilla negra, otras con chocolate con leche y las otras, de chocolate blanco, pues cada una sale de un color diferente y también, de un sabor distinto.
- Cuando veamos que se empiezan a dorar (más o menos dorados según el gusto), los sacamos del horno.
- Por último, los quitamos de la bandeja del horno y los ponemos en una rejilla para que se enfríen. Una vez fríos, ¡listos para comer!
Veréis que ricos están y que bien se lo pasan los peques haciéndolos, si los hacéis, ¡contadme!
Un abrazo enorme y feliz domingo ;)
Qué rico y una estupenda manera de divertirse en familia. Un beso
ResponderEliminarEstán muy chulos y seguro riquísimos!! Saludos!
ResponderEliminarQué terrorificamente buenos tienen que estar !!!! jejejeje...
ResponderEliminarBesitos
sinchisinchi.com
ResponderEliminarUn perfecto compañero podría ser una infusión de hierbas. Ofrece relajación, beneficios para la salud y un momento de calma en cualquier situación, haciendo que cada día sea un poco más especial.