Respeto

¡Buenas!
Hoy Baby Piolín cumple 6 meses, ¡hace ya medio año que está con nosotros! 
Como os podéis imaginar, hoy es un día muy especial para nosotros y para toda la familia, es el primer hijo, primer nieto, primer sobrino, ¡el primero en todo! :)
Y como hoy es un día especial, este post también lo va a ser porque es un post que hace mucho mucho tiempo que llevo preparando en mi cabeza y que creo que hoy es el momento perfecto para plasmar todo lo que pienso en "varias" líneas.
Por este blog, Piolineando, os he ido contando como ha ido mi embarazo, estupendo sin duda, con un poco de insomnio, ardores y calor, pero poco más, también os conté como fue mi parto natural, el post-parto y empecé a hablaros del respeto en el post de la depresión post-parto, que yo no tuve pero que entiendo que se pueda tener y hay que apoyar y no machacar a las mujeres que la sufren tras dar a luz y hoy quiero hablaros del RESPETO, sí, con mayúsculas, en negrita, para que se vea claramente lo que que hay que tener por las demás personas que no opinan ni piensan como tú, pero que su opinión, situación, experiencia, etc. es igual, exactamente igual de válida que la tuya.

Se lió muy gorda porque la periodista Samanta Villar dijera que había perdido calidad de vida tras tener a sus bebés, pero no hace falta llegar a ese caso, si podemos ver miles de casos en las redes sociales, gente que opina, critica y hace de su verdad la única opción para hacer con sus hijos. Sigo a muchas madres en Instagram, algunas con muchos, otras con pocos seguidores y da igual, siempre hay una foto o un comentario que es criticado, si, ¡incluso a mi me ha pasado!
Cada vez que veía una foto de Alma Obregón, persona que admiro, a la que conozco porque he ido a dos cursos de repostería suyos y me parece una profesional como la copa de un pino y una persona con muchos valores, muy activa y que además, tuvo a su hijo un mes antes que yo a Sergio, por lo que la sigo a menudo y es que era, cada foto que subía, un montón de críticas que yo, sinceramente, no entendía. Si cuando estaba embarazada se tomaba una horchata, que si iba a ser mala para su bebé, que si cuando tuvo el hijo, que tenía que estar en reposo en vez de salir a pasear y así suma y sigue, yo siempre me preguntaba ¿pero que es esto? Cada uno lleva su embarazo, su vida y cría a su bebé como puede, como quiere y demás, ¿quién va a querer hacer mal a su bebé?

Cuando una amiga, conocida, familiar, pediatra, médico, etc. te aconseja, recomienda algo y tú confías en esa persona y lo haces, para el bien de tú hijo, se queda en eso, nada más, no porque tu pediatra te haya mandado una cosa y otra chica haga lo contrario con su hijo, es que la otra chica está equivocada, NO, antes de criticar, empaticemos, porque lo más probable es que ella esté haciendo exactamente lo que le ha dicho su pediatra, como tú, igual, ¿quién está haciendo bien? ¡Las dos! Porque una cosa puede estar mejor que otra, ¿pero según qué? Al fin y al cabo, cada persona, cada profesional, cada médico, tiene un criterio y para criterios colores, por lo que tú vas a hacer lo que el pediatra en que confías y tu criterio te diga, ¡ni más ni menos! Y todo ello, que quede bien claro, lo que te parece que es mejor para tu hijo.

Siempre que veo una crítica en una foto de algo relacionado con un bebé, por ejemplo, foto de un bebé comiendo papilla y comentario, no deberías darle papilla aún porque es muy pequeño, ¿de verdad creéis, personas que ponéis ese tipo de comentarios, que alguna madre hace algo con su bebé para perjudicarle conscientemente? Errores y equivocaciones cometemos todas, más aún cuando somos madres primerizas, pero os aseguro, que nunca para hacer daño a nuestro bebé, ¡pero si es lo que más se quiere en el mundo!

Ser madre es duro, ¡y ser padre también! que ojo el machismo que hay con este tema, ¡esto es algo de dos! Para nosotros, el primer mes fue agotador y eso que yo fisicamente estaba muy bien desde el primer día, no me imagino para la que fuese lo contrario, pero aún así, en nuestro caso Sergio nunca ha sido un bebé de comer y dormir y hemos pasado mucho sueño, muchísimo y es difícil adaptarse a la nueva vida, nueva rutina y eso que era lo que más deseábamos. A partir de los tres meses, se reguló bastante el sueño y se fueron cogiendo unos hábitos y todo ha sido mucho más cómodo en los siguientes tres meses, pero oye, un domingo levantándose a las 7 o las 8, con lo poco que me gustaba madrugar antes, pues no es que me fascine, pero a mi, me compensa.

Ya desde que me quedé embarazada y más aún después de dar a luz, siempre digo a mis amigas, familiares y demás personas cercanas, que tener un bebé es lo más bonito y más duro a la vez que se pueda tener, pero siempre, siempre, que sea algo que deseas con todas tus ganas, si dudas, si no lo tienes claro, no lo tengas, espera el momento en el que lo quieras de verdad o no tengas hijos, que no es obligatorio, ni muchísimo menos, porque así, las cosas duras, sacrificios, cosas que dejas de hacer, serán más llevaderas, pero si lo tienes por complacer a alguien, porque "ya toca" y cosas así, antes cualquier pequeña adversidad, lo vas a pasar fatal. Tener un hijo une y separa una pareja a partes iguales, así que si estáis mal y pretendéis arreglarlo teniendo un hijo, lo más probable es que acabéis mucho peor.

Sobre lo de perder calidad de vida, es una cosa tan relativa, ¿qué es para mi la "calidad de vida"? ¿y para ti? Seguro que cosas muy distintas, por lo tanto no se puede juzgar así como así a otra persona por no tener las mismas prioridades que tú, ¿no os parece?

Pues con la primera definición de la RAE de la palabra respeto me despido.

¿Qué pensáis de todo esto?