El viajero: Praga

¡Saludos, Viajeros!
Tras encaminar nuestros pasos en el último viaje por la bella ciudad alemana de Nuremberg, hoy nos vamos un poquito más al norte, a una de mis ciudades favoritas: Praga. Esta hermosa capital europea, cargada de historia y heredera de la próspera Bohemia, esconde numerosos secretos que no os podéis perder. ¿Me acompañáis?

Ubicación y un poquito de historia

En pleno centro de Europa, con frontera al oeste con Alemania, al norte con Polonia, al sur con Austria y al este con Esolvaquia, se ubica la República Checa. Praga, su capital, se encuentra más o menos en el centro del país. Bañada por el río Moldava, la ciudad cuenta con unos 1,2 millones de habitantes, a los que hay que sumar su área metropolitana. Desde 1992, su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad, y en breve vamos a ver por qué.


Como curiosidad, comentar que Praga fue una ciudad muy floreciente en la antigüedad, sufriendo enormemente a mediados del siglo XX, tras la invasión y posterior dictadura nazi, culminada con el control soviético tras la Gran Guerra, formando parte de los países del telón de acero. Tras la caída del Muro de Berlín, volvió a abrirse al comercio y la economía de mercado.

Algunos datos de interés antes de viajar.

Antes de emprender un viaje a la capital Checa, debemos tener en cuenta que si vamos en coche tenemos que adquirir un Vignette. Esta especie de pegatina la deberemos pegar en el coche para poder circular por las autopistas, y tiene un distinto coste según la duración, entre una semana y alrededor de un mes.
También es importante tener en cuenta que la República Checa no está en la unión monetaria europea, por lo que su moneda no es el euro, sino las Coronas checas. Aunque podremos pagar en euros en muchos lugares, conviene conocer el tipo de cambio del día para calcular qué nos sale más rentable. Ojo también a los lugares de cambio de divisas, desconfiad de cambistas ambulantes o centros sin la debida autorización, donde podemos ser fácilmente engañados si no andamos con cuidado.

La ciudad vieja: modernidad y mucha historia.

Hay dos zonas de especial interés en Praga: la ciudad vieja y la zona del Castillo. En la Ciudad vieja encontraremos el casco antiguo de la ciudad y muchos edificios emblemáticos. Si algo llama la atención en estas calles es la mezcla de mucha historia con lo más moderno de una gran capital europea.


Entre los edificios destacados en esta zona están el reloj astronómico más antiguo del mundo, la iglesia de o la plaza de Wenceslao (fundador de Bohemia, cuya estatua preside esta impresionante calle llena de comercios y edificios emblemáticos).


La verdad es que pasear por las calles de la ciudad es un auténtico placer. También podemos ver varios edificios interesantes en el barrio judío, como sinagogas o su famoso cementerio. Esta ciudad fue fuertemente golpeada en la II Guerra Mundial, con numerosos judíos asesinados.

El Castillo y sus alrededores.

El otro gran atractivo de la ciudad lo conforman su castillo y el enormemente interesante entorno que acogen sus alrededores. Ubicado en una colina desde la que dominamos toda la ciudad, el castillo auna grandes y monumentales edificios históricos con unas vistas impresionantes.



Además del antiguo castillo, sus alrededores nos escondes lugares míticos como el Callejón del oro y la Alquimia, donde se reunían antiguamente alquimistas que trataban de crear oro a partir de otros materiales.


Sin duda la culminación de este bonito entorno lo conforman la monumental catedral de San Vito. Por supuesto, una vez en esta zona las vistas desde los miradores son espectaculares, ¡a disfrutarlas!

Ocio y gastronomía

Antes de venir a visitar Praga, no conocía nada de la gastronomía checa. Como dato interesantes, decir que la comida de aquí no dista mucho de la de otros países de alrededor, con platos bastante contundentes, mucha carne, salsas etc. Además, éste es el país donde más cerveza se consume en Europa, por encima incluso de otros grandes cerveceros como Alemania.
De hecho, entre los tours turísticos ofertados uno de los más solicitados es el tour de la cerveza, donde podremos visitar diferentes bares y destilerías con diferentes tipos de cerveza.


Praga es también una ciudad muy interesante para irnos de compras o por su cultura: en el centro de la ciudad veremos todo tipo de comercios y centros comerciales con las firmas más conocidas, así como teatros, museos y salas de conciertos. No en vano, Praga fue una de las ciudades punteras culturamente del centro de Europa, por lo que numerosos eventos musicales, literarios y de todo tipo han vuelto a la ciudad tras la caída del comunismo. Además, no podemos olvidar que el conocido e influyente escrito Franz Kafka procede de esta ciudad.



Y esto es todo por hoy, espero que hayáis disfrutado del viaje. En esta ocasión os aconsejo especialmente que visitéis Praga si aún no lo conocéis, ¡no os arrepentiréis!.


Un saludo,

  El Viajero