Este post tiene un sabor especial para nostros, puesto que, como ya os ha contado Susana, después de algo más de tres años viviendo en Alemania ya estamos de vuelta en España. Y no puedo despedirme de este país sin contaros algo sobre la ciudad en la que pasé mis primeros momentos en el país teutón: Nuremberg (Nürnberg en alemán).
Vista desde el castillo de Nuremberg
Para empezar, antes de venir aquí no tenía ni idea de qué podría encontrarme allí. Tan solo conocía la ciudad por los famosos Juicios de Nuremberg (donde se juzgaron a los criminales nazis por parte de los aliados después de la II Guerra Mundial) y por el equipo de fútbol de la ciudad. Nada más.
Codillo y gulasch, comidas típicas bávaras ;)
Pues bien, para situarnos, Nuremberg es una ciudad perteneciente al estado de Baviera, más concretamente en la región de Franconia. Está situado en la zona sudeste del país, unos 180km más al norte de Munich. Cuenta con alrededor de 500.000 habitantes, a los que hay que sumar casi 100.000 más de la ciudad de Fürth, situada justo a continuación (una calle divide y une al mismo tiempo ambas poblaciones).
Torre dentro de la muralla que rodea la ciudad vieja.
Cuando llegamos con nuestro coche hace ya tres años, nos instalamos en un pueblo a unos 20km de la ciudad (Cadolzburg), por lo que para dar nuestros primeros pasos en el país germano fuimos a ver la ciudad. ¡Y aquí es donde empieza el verdadero viaje!
Plaza del Mercado (Hauptmarkt)
Nuestra primera "quedada" en Nüremberg consistió en reunirnos con un grupo de españoles que tenían que trabajar conmigo en la misma empresa, para conocernos antes y tomar una cerveza. Y así nos dirigimos a la estación central de tren de Nuremberg, punto de encuentro de esa quedada y edificio bastante bonito, en pleno centro de la ciudad.
Desde allí, encaminamos nuestros pasos a la zona viaje de la ciudad (lo que los alemanes denominan Altstadt). En el caso de Nuremberg, toda esta parte de la ciudad está rodeada por una muralla, y en su interior se ubica la práctica totalidad de lugares de interés. Lo primero que llama la atención es lo medieval de su estructura: torres altas en la muralla, las puertas de acceso, el suelo empedrado etc.
Río Pegnitz, atravesando el centro de la ciudad.
Dentro de la muralla, en un recorrido de otra época, podremos ver numerosos edificios de gran belleza y valor histórico, como la plaza del mercado (Hauptmarkt), donde se celebraba antaño el mercado de la ciudad y aún hoy día se ubican puestos de todo tipo de productos varios días a la semana (fruta, encurtidos, productos regionales etc.), al más puro estilo de los mercadillos españoles. Esta plaza celebra en invierno el mayor mercado de navidad de Alemania (Christkindlesmarkt), visita obligada de los visitantes de la ciudad. Como curiosidad, también en esta plaza se celebraban antes de la II Guerra Mundial los desfiles del partido Nazi.
Preciosa vista de la iglesia de Hauptmarkt, donde se inaugura el famoso Mercado navideño de Nuremberg.
De hecho, los juicios que se celebraron aquí fueron un auténtico milagro, puesto que el edificio de justicia fue de los pocos que quedó en pie tras la Guerra (en la actualidad, toda la ciudad está reconstruida, puesto que la gran mayoría de edificios fueron completamente destruidos por los bombardeos aliados, al ser una ciudad muy simbólica del régimen de Hitler).
Imágenes del interior de la iglesia de San Sebaldo. La ciudad quedó completamente arrasada, nada que ver con su aspecto actual.
Paseando por las calles del centro, veremos varias iglesias de gran belleza, cada una con su historia y encanto propio, como San Sebaldo, donde podremos contemplar una interesante exposición fotográfica sobre el horror de la guerra y los efectos de la misma en la ciudad y en la propia iglesia. Las fotos del antes y el después, son sobrecogedoras, con la práctica totalidad del edificio en ruinas. Otra de las iglesias más conocidas es la iglesia de San Lorenzo o Lorenzkirche, sin duda mi favorita. Este bonito templo está en el corazón de la ciudad, y es un punto de encuentro frecuente entre los habitantes de la misma.
Lorenzkirche, majestuosa sobresaliendo sobre el centro de la ciudad.
Vidriera en el interior de la iglesia de Lorenzkirche.
Nuremberg fue una ciudad importante, que cuenta con un castillo imperial ubicado a cierta altura y que puede ser visitado hoy en día. Desde uno de los miradores de la fortificación se puede apreciar una bonita panorámica de la ciudad, con sus característicos edificios.
Castillo, vista trasera.
El famoso artista Alberto Durero es oriundo de aquí, y la plaza a la que da nombre es una de las mejores zonas para tomar unas cervezas en un ambiente bávaro. Además, podremos visitar la casa en la que vivió y que utilizó de taller, en la que podremos incluso disfrutar de una recreación del trabajo de este reconocido personaje.
Casa de Alberto Durero...
... y la plaza en los alrededores. ¡Lugar ideal para degustar típicos platos y cerveza bávara!
Vestigios nazis
Para finalizar, no podemos olvidar la barbarie nazi ya comentada anteriormente. En las afueras de la ciudad, encontramos el interesante Dokuzentrum, una especie de medio Coliseo romano donde Hitler quería ubicar la sede de su partido. Actualmente este edificio es un espectacular museo, que muestra toda la historia del régimen, desde los primeros pasos de Hitler hasta su acceso al poder, pasando por la guerra y finalizando con los juicios.
Dokuzentrum, en su interior, uno de los museos nazis más importantes...
... que alberga imágenes tan impresionante como ésta.
En los alrededores, encontraremos el Zeppelinfeld, un enorme campo donde los simpatizantes del régimen acudían cada año a actos del partido y a la conmemoración de los caídos en las primeras revueltas que protagonizaron los "camisas pardas". Actualmente, aparte del correspondiente recuerdo a la barbarie, encontraremos aquí zonas deportivas o podremos participar en la celebración de los conocidos Volkfest (algo así como las fiestas patronales de España, similar al Oktoberfest muniqués) o el festival Rock im Park, donde cada año se reunen grandes grupos internacionales.
Vista actual del Zeppelinfeld.
En conclusión, os podría contar mil y una anécdotas más sobre esta maravillosa ciudad, y mostraros mis restaurantes favoritos, luegares más interesantes, planes que hacer o dónde podríais reuniros con gente española. Y es que Nurember ocupa, sin duda, un enorme lugar en mi corazón, así que mi consejo de visitar esta ciudad no puede ser mayor, aunque seguramente no tenga para vosotros el mismo significado que para nosotros. Espcialmente os recomiendo una visita navideña, donde podréis vivir una de las tradiciones alemanas más interesantes y bellas, eso sí, ¡venid preparados para soportar el frío invernal alemán!
Las iglesias de Lorenzkirche y San Sebaldo, destacando en el "skyline" de Nuremberg. ¡Visita obligada!
Y con esto ya me despido, espero que hayáis disfrutado del viaje, ¡nos vemos en el próximo!
Un saludo,
El viajero
El castillo de nuremberg es precioso, parece de película, que lugares más bonitos tiene Nuremberg de verdad. Bienvenidos a españa de nuevo :D
ResponderEliminarUn besito
Es de mis ciudades favoritas! Me alegra que la retrates tan bien! Bss!
ResponderEliminarEl Post me ha encantado..que decir de esta magnifica ciudad en la que vivo! La has descrito perfectamente. Ya sabéis que aquí tenéis una casa para cuando queráis hacer una visita a la ciudad y por supuesto a nosotros. Un besazo!
ResponderEliminarEs un sitio precioso!
ResponderEliminarBesos
Da gusto viajar con vosotros, no dejes de poner comida que a mi me encanta ver que se como por alli ehh. Un abrazo.
ResponderEliminarAinssss ¡¡ese rico codillo!! Me ha encantado como has explicado todo, me dejas con ganitas de conocerlo pero bien es verdad que me alegra teneros de nuevo cerca!!! ¡¡BIENVENIDOS!!
ResponderEliminar¡Un besazo!
Tienen que ser muy bonito. Preciosas fotos.
ResponderEliminarBesitos
Desde luego son lugares preciosos, difíciles de olvidar, saludos!
ResponderEliminarEspectacular, seguro lo pasaste en grande, que bonito es, me encantaria visitar alguna vez un lugar así es magico¡
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