Después de nuestro último viaje, en el que estuvimos conociendo de cerca una de las fiestas más famosas del mundo, el Oktoberfest, celebrado en la ciudad alemana de Munich, hoy nos desplazamos a las costa alicantina, más concretamente a la localidad de Calpe.
Calpe (o Calp en valenciano) es un bonito pueblo alicantino, situado al norte de esta provincia en la región de la Marina Alta. Una de las curiosidades de Calpe es que de sus más de 20.000 habitantes alrededor del 60% son extranjeros.
Vista de la Avda. Gabriel Miróm, una de las principales de Calpe, con numerosos comercios y bares.
Es por ello que en la costa calpina encontraremos numerosas personas de todo tipo de nacionalidades, especialmente alemanes e ingleses, disfrutando del sol y la playa, tan escasos en su países de origen. Además, encontraremos numerosos comercios y bares destinados a ellos, incluso con carteles o cartas sólo en alemán o inglés.
Playa del Arenal Bol, Calpe.
Pero sin duda la mayor singularidad de la localidad y su mayor seña de identidad un accidente geográfico de lo más singular: el famoso peñón de Ifach.
Cartel dentro de la ruta en el Parque Natural del Peñón de Ifach
Esta gran mole de roca calcárea de 332 metros de altura y más de un kilómetro de largo es todo un símbolo de la Costa Blanca. En sus alrededores se conforma el Parque natural del Peñón de Ifach. A través de sus caminos podremos ascender prácticamente hasta la cima del Peñón.
Desde aquí podemos contemplar unas maravillosas vistas de Calpe. De hecho, el peñón parece querer separar las dos playas principales y de mayor tamaño de Calpe: la playa del Arenal Bol y la playa de la Fossa. Ambas tienen una extensión de unos 2000m. Al final de la playa del Arenal Bol también encontraremos el puerto de Calpe. Además de las típicas actividades de playa, Calpe es también conocido por ser una de las localidades más empleadas para realizar cursos y "bautismos" de buceo directamente en el mar (experiencia que también os recomiendo personalmente).
Playa de la Fossa vista desde uno de los miradores del Peñón.
Dentro del mismo peñón podemos disfrutar de un bonito paseo dentro del Parque Nacional del Peñón de Ifach. A través de bonitos senderos y llegando a la cima, podremos contemplar todos los alrededores, bonito premio a la experiencia deportiva que supone el ascenso a la cumbre. Por cierto, según la época del año deberemos tener cuidado con las gaviota, ya que cuando anidan se vuelven agresivas, pudiendo atacar a los senderistas.
A la izquierda, playa del Arenal-Bol y el puerto de Calpe. A la derecha, playa de la Fossa.
En los alrededores de la playa del Arenal Bol, se encuentra el centro histórico de Calpe. Es aquí donde se ubica el ayuntamiento y el casco antiguo, con numerosas plazas y callejuelas estrechas que conformaban el pueblo de Calpe en sus inicios.
Plaza de los marineros en el centro de Calpe.
En el centro de la ciudad destacan también sus fachadas pintadas o la antigua fortaleza de peça, donde se defendían con sus cañones de posibles invasores.
Torreón de la Peça.
Entre las festividades más importantes se celebra en Calpe la conocida tradición de moros y cristianos, que rememora, como en tantas otras localidades españolas la lucha tras la invasión y ocupación de la Península Ibérica durante la Reconquista. Dicha fiesta tiene lugar cada año en Octubre.
Asociación de Moros y Cristiano de Calpe.
Como curiosidad, citar que aquí también tienen lugar otras fiestas de marcado carácter internacional, como su propio Oktoberfest, el más antiguo de los que se celebra en España.
La gastronomía es otro de los motivos que nos llevarán a disfrutar de Calpe. Como toda ciudad costera y turística que se precie, Calpe está llena de restaurantes de todo tipo y nacionalidad, aptos para todo tipo de bolsillos. No podéis pasar por aquí sin parar a degustar algunas de las múltiples variedades de arroces y paellas, a cual más sabrosa. Mi favorito: el arroz negro.
¡Quién se apunta a un arrocito negro!
Apenas a unos kilómetros de aquí podemos disfrutar de otras hermosas localidades muy similares a Calpe, con bonitos puertos y playas, así como rodeados por una orografía muy particular de acantilados y colinas. Entre mis recomendaciones, y sin apenas tener que deplazaros, se pueden visitar Denia, Altea o Moraira, que destaca por sus bonitas calas.
Restaurante Agua de Mar, en la Marina de Denia.
Playa de la Roda, en Altea.
En conclusión, Calpe y en general la Costa Blanca conforman un más que recomendable lugar para ser visitado, que aúna el envidiable clima mediterráneo, la buena gastronomía, playas de la mejor calidad y naturaleza junto con la historia de una ciudad de la que hay vestigios de hace más de mil años.
Plaza central de Calpe.
Y vosotros, ¿Conocíais ya esta ciudad? ¿Tenéis pensado venir?
Un saludo,
El viajero
Fui a Calpe de vacaciones hace 4 años y me encantó, sobre todo la zona del Peñón, aunque como no llevábamos calzado adecuado no pudimos subir hasta arriba del todo.
ResponderEliminarQué bonita es nuestra España!!!
La visitamos hace bastantes años y no salimos de la zona de playa. Estuvimos dando un paseo un dia porque nos gusta investigar y conocer un poco la zona, pero fué poco, la nena era aún pequeñina y no llevamos carrro. En fin, lo que si tenemos claro es que si podemos volveremos sin dudarlo.
ResponderEliminarSe ve preciosa, me gustaría visitarla porque de esa zona no conozco nada, saludos!
ResponderEliminarAdoro alicante!
ResponderEliminarBesos
¡Qué fotos más bonitas! Yo nunca he estado. Besos
ResponderEliminarMe gusta mucho este ciudad, en primavera o en otoño suelo ir más a menudo. Has visto la iglesia ortodoxa entre Altea y Calpe? Es una preciosidad. Un beso.
ResponderEliminarLagatacontacones
jorgefmb.com
ResponderEliminar¡Qué excelente restaurante en Calpe! Disfrutar de su deliciosa comida se vuelve aún más especial con buena música y un DJ que sabe cómo crear el ambiente perfecto. ¡Una experiencia culinaria y musical inigualable!